lunes, julio 23, 2007

Un cuento lleno de ventajas


La primera de ellas es que al final del cuento, se cae por un agujero, chuchuchuchuchuchuchuchú... y vuelves a aparecer en mitad del cuento.

La segunda ventaja y la más importante de todas es que el cuento puede cambiar ahora mismo si tú quieres, si me das tiempo.


Quiero vivir la escena final, cuando el mundo se tambalea, porque la isla se mueve, nos mareamos un poco y un abrazo entre Lucía y Lorenzo hace que el cuento se vaya por un agujero y vuelva a la mitad de la historia...


7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

De golondrinas y cuentos y castillos de naipes, y de puentes que se contruyen o que se derrrumban. De todas esas cosas está hecha la vida...
Hoy soy más consciente de que ahora mismo escribo mi propia historia, mi propio cuento...
El ayer o el mañana ya no deben preocupar, porque eso no lo controlamos. Sólo controlo el ahora, y ahora confío en seguir adelante, es ser feliz y en crear mi propio cuento, que por un momento se ha tambaleado y ha caído.
No importa, seguiré escribiendo y leyendo. Y volveré a empezar cuántas veces haga falta, siempre que me queden fuerzas.
Hoy las tengo.

1:50 p. m.  
Blogger g de Gise said...

Supongo que la ventaja del cuento, la más grande, es que uno desee seguir dentro de él...son los personajes los que construyen el cuento, sus andaduras, sus desengaños, los miedos, las dudas, los propósitos...y éstos últimos pueden cambiar, de unos a otros, haciendo aparecer en el cuento tantos agujeros, chuchuchuchuchu, como uno quiera, para esconderse, para pararse a retomar aire, para refugiarse, y salir de nuevo con fuerza...
Un rayo de sol, oh, oh,ohhh!

10:05 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vuelvo a los orígenes, vuelvo a boqueronia, vuelvo a ponerme los pantalones vaqueros de hace más de ocho años, vuelvo a Lorca, vuelvo a acercarme a la muerte, a intentar comprenderla, vuelvo a todos mis fantasmas, vuelvo a pensar que todo es un mal sueño, que todo es un cuento que alguien ajeno a mí se está inventado.
Vuelvo y vuelvo una vez más a buscarme, a buscar las fuerzas, a intentar encontrar de una vez por todas algo que me haga sentir bien, que me de tranquilidad y sosiego, que me permita respirar.
Simplemente eso, respirar, y fluir, no necesito más.
Vuelvo pues, a buscar desde mis orígenes, desde mi mierda más profunda, para intentar renacer como el ave fénix (poner tonito como si lo estuviera cantando Raphael). Y sé que poco a poco, aunque ahora no encuentre la manera, lo conseguiré.
No soy derrotista, aunque a veces lo sienta.

2:10 p. m.  
Blogger hombre con capacidad para el suspiro said...

querida mar de tiempo,
a veces, volver no es más que dar un paso adelante en el camino. No le tengas miedo.

10:01 p. m.  
Blogger hombre con capacidad para el suspiro said...

querida mar de tiempo,
que te entren unos pantalones de hace más de ocho años, no quiere decir que no hayan pasado de moda.Vuelve a este repertorio para estar por casa (camiseta de vaca incluida) pero los vaqueritos... déjalos donde están, guapa.

10:51 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

un rayo de sol, oohhhh!!!!

1:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

los pantalones de campana nunca pasarán de moda!!!!!!!!!!

12:57 p. m.  

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